CIMÁTICA Y SALUD
Para aquellos que no están familiarizados con la “Cimática”, es la ciencia que estudia el sonido de forma visible por medio de hacer vibrar con las frecuencias sonoras diferentes materiales que hacen posible plasmar dicho sonido en patrones visibles, normalmente impresos sobre una placa o membrana, estanques de agua, haces de luz, etc. Y que demuestra que dichos patrones se encuentran básicamente en todas partes a nuestro alrededor.
En 1996 el científico John Stewart Reid, Físico Acústico, narra cómo un experimento de Cimática realizado dentro de la Cámara de Los Reyes en la Gran Pirámide de Egipto, se convirtió en un evento que reveló impactantes resultados los cuales cambiaron su vida por completo, haciendo relevantes descubrimientos en cuanto a cómo se relaciona y cómo afecta la Cimática en nuestra salud.
Reid narra como él y su padre habían ya viajado muchas veces a Egipto, atraídos y fascinados muy particularmente con la ingeniería y las tecnologías del antiguo Egipto y cómo en una de esas ocaciones, tuvieron la oportunidad de poder estar en la Cámara de los Reyes dentro de la Gran Pirámide completamente solos, pudiendo realizar muy particularmente un experimento de Cimática aprovechando la extraordinaria resonancia de éste sitio.
Así que adaptándose al lugar e ingeniando y configurando el experimento para hacer visible la resonancia en un sarcófago de granito donde colocó una placa con arena y un altavoz, comenzó el experimento que después de 20 minutos, dio como resultado que se formara en la arena de la placa lo que parecía ser un antiguo jeroglífico egipcio.
– Éste fue un momento asombroso en mi vida – Según cuenta Reid. El jeroglífico formado era el Pilar Djed, que simbólicamente es la espina dorsal del Dios Osiris. Y éste Pilar Djed cimático no era estático, se movía dinámicamente en la superficie de la placa y cada vez que cambiaba la frecuencia aparecía un nuevo jeroglífico en la arena encima de la placa.
En el momento que estaba sucediendo esto, Reid ni siquiera podía pensar en cómo era eso posible. Pero lo que le a continuación le sucedió, resultó ser un gran regalo para él. Y fue que 3 semanas antes de ir a Egipto para realizar ésta investigación, se había lastimado la espalda baja y tenía un dolor insoportable. Había ido a un fisioterapeuta un par de veces pero nada le conseguía quitar el dolor. Sin embargo, unos 20 minutos después de haber estado expuesto al experimento, se dio cuenta que el dolor había desaparecido por completo.
Así que inmediatamente después de regresar al Reino Unido, comenzó a investigar mas a fondo sobre la Cimática: El estudio del sonido visible.
A su vez, estuvo estudiando los mecanismos biológicos que sustentan la terapia del sonido, la musicoterápia y la medicina musical y cómo el sonido desencadena la respuesta curativa del cuerpo naturalmente y proporciona muchos beneficios para la salud. Percatándose de los muchos beneficios que se consiguen después de aplicar algunas frecuencias de sonido específicas al cuerpo.
– Pitágoras llegó a declarar que la música podía utilizarse en lugar de la medicina –
A raíz de ésta increíble experiencia que tuvo en la gran pirámide, su espalda se había curado milagrosamente después de solo 20 minutos de estar expuesto a ese sonido. Así que decidió estudiar los efectos de las frecuencias del sonido y la música en la sangre humana. Y consistió en experimentos muy simples:
Puso un tubo de ensayo con sangre humana en una incubadora de laboratorio que tenía un pequeño altavoz y después de tener 20 minutos la sangre en la incubadora con música, los resultados de los que estaba siendo testigo, eran difíciles de creer. Cada tipo de música que le puso a la sangre produjo un incremento masivo en la viabilidad de los glóbulos rojos, fue realmente asombroso, la sangre estaba siendo súper oxigenada.
Y ya que es sabido que casi todos los mecanismos de curación del cuerpo están apoyados y sustentados por la oxigenación, el descubrimiento que Reid hizo, es muy importante, pues como conclusión, estar inmersos en un entorno sonoro, es por definición uno de los muchos mecanismos que conocemos, que son beneficiosos para la salud.
Particularmente las bajas frecuencias pueden ser fácilmente absorbidas por nuestros cuerpos y por lo tanto tienen efectos positivos, no solo en nuestra sangre, sino también en muchos otros aspectos de nuestra fisiología y proporcionar un entorno de baja frecuencia para cualquiera que tenga un corazón débil o una mala respiración o no reciba suficiente oxígeno, el sonido de baja frecuencia puede contrarrestar eso muy fácilmente.
Así que todas estas personas que conoces que dicen que han tenido experiencias maravillosas y sanadóras en terapias con sonidos de Gong, o de Cuencos Tibetanos, o de Cuencos de Cristal o Cuarzo, resulta que queda demostrado que son efectos reales. Son efectos curativos palpables y se pueden medir. Así que parece que el futuro será muy brillante para las terapias con sonido y la medicina musical.
Por último, te dejamos como muestra de la Cimática: El Sonido Visible, una producción musical de Nigel Stanford muy interesante y de muy buen gusto que ya lleva años circulando por las redes.
Que la disfrutes: